POTENCIANDO PANAMÁ

En el año 2005, Singapur celebró los veinte años de su programa para la atracción de sedes de multinacionales internacionales, otorgándole un premio a empresas con origen en los siguientes países: Singapur, Francia, Corea, Japón, Estados Unidos, Alemania, Noruega, de la región Asia Pacífico (sin nacionalidad específica) y Reino Unido. En conjunto, estas diez empresas deben llegar a generar 2,100 empleos, una vez sus negocios estén en pleno funcionamiento.

Alrededor de 6,000 empresas multinacionales han invertido en Singapur, utilizando a este país asiático como la base para sus sedes regionales, debido a su política de atracción de sedes de multinacionales, a la estabilidad política, al ambiente propicio para los negocios, la estabilidad macroeconómica, los servicios financieros competitivos, la infraestructura estable y su conectividad.

Otro país que ha tenido legislación favorable para el establecimiento de multinacionales en su suelo es Suiza. La fórmula suiza ha sido la de tomar ventaja de su régimen fiscal flexible, el cual permite que las empresas multinacionales negocien su tasa de impuesto sobre la renta a efectos de estructurar su ingeniería fiscal internacional. Suiza logra así que estas empresas contribuyan voluntariamente al fisco local.

Como podemos observar de estos dos ejemplos, Panamá se encuentra en una situación privilegiada para lograr atraer estas inversiones de forma competitiva. En efecto, el país cuenta con todos los elementos señalados para Singapur (estabilidad política y macroeconómica, ambiente propicio para los negocios, servicios financieros competitivos, infraestructura y conectividad de todo tipo) y tiene un régimen fiscal territorial que le permite legislar el pago voluntario de impuestos por empresas exentas del mismo.

Esta oportunidad, que no teníamos antes, está tratando de ser aprovechada por el gobierno nacional y la asamblea de diputados mediante la expedición de una ley que facilite la llegada de las sedes de multinacionales a Panamá. Se entiende por sede de empresa multinacional (SEM) aquellas empresas que sólo brindan servicios a empresas relacionadas y que no tienen ingresos propios (back up offices).

Este proyecto de ley (en segundo debate al momento de escribir estas líneas) pretende hacer más fácil el acceso a beneficios ya existentes en Panamá en materia fiscal y laboral, para las SEM. Además, establece un sistema de visas especiales, las cuales tienen como base el hecho de que las personas que son traídas por las SEM para actuar como empleados de confianza, no son personas que emigran a Panamá, sino que lo hacen de forma temporal y sujetas a la relación laboral con su empresa.

Los beneficios existentes son los de la no aplicación de cuota laboral para los trabajadores de confianza ya establecido en el artículo 17 del Código de Trabajo y el de la no sujeción al impuesto sobre la renta debido al principio de territorialidad que establece nuestro código fiscal. Mediante la ley propuesta, estas empresas deberán solicitar al Ministerio de Comercio e Industrias una licencia, la cual para se otorgada requerirá que la empresa demuestre su estatus como empresa multinacional (activos mínimos, listado bursátil, negocios internacionales), de forma similar a la que la superintendencia de bancos lleva a cabo para la emisión de las licencias bancarias.

Además, la ley otorga facultades a la Dirección General de Ingresos para que ante solicitud de empresa interesada, pueda negociar con esta el pago de impuesto sobre la renta universal, a efectos de que estructure su régimen fiscal mundial. En otras palabras, estas empresas no pagan impuestos por no tener ingresos en el país, pero si quieren pagar, pueden voluntariamente hacerlo mediante esta Ley.

Es de prever que, una vez promulgada la ley, rápidamente se instalen en Panamá sedes de multinacionales regionales, en búsqueda de un lugar seguro, confiable, sin guerras, con costos competitivos y, sobretodo, conectado con el mundo, ante la realidad de un entorno regional incierto, hostil e inestable, como el que se está viviendo en gran parte de Latinoamérica y en Estados Unidos.

Un influjo importante de estas empresas tendrá un impacto sustancial en el empleo local (como lo ha tenido en Singapur), y un incremento importante en la actividad económica: alquiler de viviendas, de oficinas, consumo comercial de toda naturaleza (carros, ropas, restaurantes), turismo, servicios profesionales, educación, etc.

Sumado a los beneficios económicos, no podemos olvidar que la atracción de estas empresas también trae aparejado un intercambio tecnológico similar al que se ha suscitado en el país con la llegada de los bancos internacionales en la década de 1970. Ese hecho generó que bancos locales aprendieran a ver el mundo como su plataforma, a que incorporaran las técnicas más avanzadas en su profesión y a formar varias generaciones de banqueros que son competitivos a nivel mundial.

En definitiva, con la aprobación de esta norma, Panamá continuará por el camino que se trazaron nuestros próceres en los albores de la República y antes: hacer del país un emporio comercial, potenciando nuestras ventajas competitivas (posición geográfica, sistema monetario privado, libertad de contratación, etc.) y nuestras ventajas comparativas. Se trata de seguir explotando nuestro destino, ahora que es plenamente controlado por los panameños, se trata de potenciar Panamá.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En la búsqueda del amo bueno

EN SALUD, ES EL MONOPOLIO ¡ESTÚPIDO!

LIDERAZGO BASADO EN AUTORIDAD: OTRA REVOLUCION