Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2013

Historia monetaria y libertad

Con anterioridad a Mariano Arosemena con su idea del Panamá Hanseático, pasando por Justo Arosemena y el Estado Federal, y terminando con nuestra independencia como Estado Nación, los panameños luchamos por ser libres para poder manejar, entre otras cosas, nuestros asuntos económicos sin sujeción a decisiones foráneas. Esta lucha redujo un poco su intensidad en el período en que Panamá logró el statu de Estado soberano dentro de la federación colombiana. Pero, en 1886, con la aprobación de la Constitución conocida como de la “Regeneración”, Panamá pasó a ser un territorio gobernado de manera directa desde Bogotá. Esto dio impulso nuevamente a nuestros anhelos de libertad. Para agregar sal a la herida, el Gobierno colombiano aprobó los decretos 104 y 265 de 3 de mayo de 1886, los que le daban el carácter de moneda legal de la República al billete emitido por el Banco Nacional de Colombia, impuso su recibo forzoso para redimir obligaciones públicas y entre particulares, y prohibió esti

¿ESTADO DE BIENESTAR?

He venido siguiendo con perplejidad el proceso eleccionario en España. Perplejidad porque en un país en el que el gasto público es impagable (un déficit crónico que fue de más de 9 % en el 2010), una economía que no crece; un desempleo de más del 20% de la población económicamente activa; casi inexistente inversión privada; un mercado inmobiliario en picada; una bolsa que no se recupera; y un costo de financiamiento que es peor del que tenemos algunos países del llamado tercer mundo, el punto político que parece generar mayor consenso es el de mantener el llamado estado de bienestar. Cuando hablan de Estado de Bienestar (sí, así, en mayúscula) no lo definen, pero parece que se refieren al sistema de pensiones, al gasto público en salud y educación, al subsidio por desempleo, al régimen laboral y a una nebulosa de subsidios dirigidos al ciudadano (y pagado por los contribuyentes productivos) desde las distintas administraciones públicas españolas. Por supuesto, todo lo anterior, con la

EL PROBLEMA INDÍGENA: ASIGNATURA PENDIENTE

A raíz de una política que pretendía “civilizar” los indígenas del país, se produce una revolución en San Blas, culminando con la declaración de independencia de dichos territorios y la fugaz creación de la República de Tule (o Dule, en idioma indígena) el 21 de febrero de 1925, liderada por Nele Kantule y apoyada por el destructor Cleveland de los Estados Unidos. Esto llevó al gobierno de Panamá a firmar un Tratado de Paz obligándose a proteger los usos y costumbres kunas, eliminar la policía “colonial” de sus comunidades y liberar los presos. Los Kunas a su vez, aceptaban el desarrollo del sistema escolar oficial y liberar a los prisioneros. Este Acuerdo fue un primer paso para proteger la cultura indígena y abrió una vía hacia una autonomía de la Comarca Kuna Yala (nombre legal). La Comarca se crea con la Ley No. 20 de 1938. Posteriormente, con la Ley Nº 16 de 1953 se crea su régimen jurídico de la misma y se define su área geográfica. Esta ley, que establece una forma de relación

GINI o igualdad mal entendida

A Panamá, en materia económica, le va bien. Solo requerimos detener algunos excesos y despilfarro del gasto público, aumentar la oferta de bienes y servicios para combatir la inflación, y enfocar y medir mejor la inversión pública en temas como la educación y la salud. Sin embargo, siempre que se habla de lo bien que va el país en materia económica, se matiza señalando que este crecimiento no beneficia a las mayorías, debido a la desigualdad económica que existe entre los que más ganan y los que menos. Esta afirmación me deja perplejo porque la igualdad económica de la población no es un objetivo racional. Me explico. Un país en donde todos son pobres, es un país con igualdad económica. El objetivo de la igualdad económica no implica una mejoría de la población y pretende, implícitamente, una desmejora de los que están mejor en una sociedad. Eso, en mi opinión, es completamente absurdo e irracional. Ejemplo de esto es que, según las Naciones Unidas, China tiene un mejor coeficiente G

El Foro Global de la OCDE

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico es una organización internacional constituida por un grupo de países desarrollados, a la cual, otros países, no pueden acceder a menos que sean invitados por la propia organización. La OCDE tiene por objeto el desarrollo económico de sus estados miembros. Con tal fin, se ha dedicado a estudiar cómo mitigar la competencia internacional que impacta de manera negativa en los intereses de sus estados miembros. Entre la competencia que identifican como nociva para sus intereses están los centros financieros fuera de sus fronteras y la competencia fiscal (herramienta fundamental para el desarrollo económico de los pueblos modernos, incluyendo los de la OCDE). En el año 1998, la OCDE publicó un estudio (“Harmful Tax Competition”) en el que señalaba que la globalización y la tecnología estaba afectando los centros financieros que estaban dentro de sus fronteras, porque los centros financieros que ellos llaman “off shore” (fuera de

¿Competencia fiscal o competencia comercial?

Desde hace ya más de una década Panamá viene sufriendo los embates de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, un organismo internacional integrado por una grupo de países y del cual Panamá no es parte, que se dedica a garantizarle el desarrollo económico a sus miembros, como su nombre bien lo explica. A pesar de que la OCDE alega que nos ataca para evitar la evasión fiscal de los contribuyentes de sus países miembros, en realidad nos ataca para evitar la competencia comercial que Panamá y otros países les hace por la captación de capitales internacionales. Hago esta afirmación sobre la base de la incongruencia del propio mensaje de la OCDE. En efecto, los países líderes de la OCDE (EE.UU. y los de la UE) han promovido por años la apertura y liberación comercial internacional. Más recientemente han indicado que debe rechazarse el proteccionismo comercial, porque este afectaría de manera negativa la economía mundial. Paralelamente a esto, algunos miembros de la